Se trata de unos barquillos de hojaldre rellenos de nata que están deliciosisimos :) Los hice con motivo del día del padre, pensando que una tarta era demasiado y además no tenía muchas ganas de meterme en la cocina... Se trata de un postre rápido y sencillo que además puede adaptarse para cualquier cosa. No tiene que ser barquillo, sino que se le puede dar la forma que se quiera y hacer croissant o pasteles de hojaldre... en fin, os pongo los pasos para que os salgan ricos!!
Para los barquillos:
♥ Pasta de hojaldre ( se encuentra fácilmente en las tiendas de alimentación)
♥ Conos de metal para dar la forma (en las ferreterías o en tiendas de repostería es bastante frecuente)
Bueno lo primero es desenrrollar la masa de hojaldre que suele venir echa un rulo. La estiramos en una superficie plana sin tocarla demasiado para que no se pierda el grosor que tiene.
La cortamos a tiras con un cuchillo y la vamos enrrollando en los conos metálicos, procurando que se quede bien pegada y que no queden espacios. Se tiene que montar un poco sobre la vuelta anterior.
La cortamos a tiras con un cuchillo y la vamos enrrollando en los conos metálicos, procurando que se quede bien pegada y que no queden espacios. Se tiene que montar un poco sobre la vuelta anterior.
Precalentamos el horno a 180º por arriba y por abajo y metemos en la bandeja de horno a una altura media. Dejamos hornear durante 15 minutos, pero como cada horno es distinto mejor mirar de vez en cuando para que no se nos quemen. Cuando los veamos doraditos es el momento de sacarlos.
Lo mejor de todo es que se desmoldan con mucha facilidad, casi sin tener que tocarlos, por lo que hay pocas posibilidades de romperlos y quedarnos con la cara de tontos...
Hay que dejar enfriar para rellenarlos, y si vamos a tardar en servirlos es mejor esperar hasta el último momento para meterles el relleno para que no se reblandezcan.
Para el relleno:
♥ Nata líquida para montar
♥ Dos cucharadas soperas de azúcar
♥ Colorante en pasta (no es necesario)
Montamos la nata con el azúcar hasta que quede dura. Le añadimos el colorante en pasta y volvemos a mover con una cuchara para que se mezcle todo.
Rellenamos los barquillos con cuidado de que no se nos salga. Podemos usar una manga pastelera o hacerlo con una cucharilla de café, cada uno lo que le venga más cómodo.
¿A que es fácil? pues ya no tenéis excusas para no probar a hacerlos!!! Espero que os salgan tan ricos como los míos, y si no salen a la primera (que puede pasar que se queden huecos y no salga el cono completo) no desesperéis!!! Yo recomiendo hacer primero uno de prueba, y ver si hay que apretar más la masa y si quedan pequeños... Cuanto más ancha sea la tira de masa, más grande sale el barquillo. Ánimo que es muy fácil!!! Con la masa de hojaldre se pueden hacer muchas cosas ricas y bonitas :)
Ummmmm!! que delicia , me encantan estos dulces .
ResponderEliminarBueno me encantan todos los dulces jeje!!!
Un besito y feliz finde
Hola!! A mi también me gustan todos los dulces, realmente no se cómo mantengo un cuerpo decente comiendo tantas cosas dulces, espero no tener que acordarme de ellas en verano jajaja
EliminarQue pases un buen finde también!! (Aquí está diluviando..)
Besos
Me encanta el hojaldre y esta receta es genial!! tiene muy
ResponderEliminarbuena pinta, también me gusta tu blog, por aquí me quedo.
Saludos
Hola y bienvenida al blog!!! Me alegro de que te guste :) lo que necesites ya sabes dónde me tienes! Saludos
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